Cuando se produce una distensión y/o desgarro de los ligamentos que forman la estructura del tobillo se provoca por un movimiento excediendo los grados articulares normales de la articulación, pudiendo generar dolor e hinchazón en la zona dando lugar al esguince.
Existen tres grados diferentes:
- Grado 1: Se trata de un esguince leve, donde los ligamentos no llegan a desgarrase, solamente se distienden de manera ligera. Dolor e hinchazón leves y su tiempo de recuperación oscila alrededor de un mes aproximadamente.
- Grado 2: Los ligamentos se rompen de manera parcial. Dolor e hinchazón más acusados y prolongados en el tiempo que en el grado 1. Dolor al apoyar el pie. Se debe inmovilizar parcialmente el tobillo, ya sea mediante una tobillera o una férula flexible. Su tiempo de recuperación oscila entre el mes y medio y los dos meses.
- Grado 3: Es el tipo de esguince más grave de los tres, y se produce cuando existe una rotura total del ligamento. Este tipo de esguinces producen bastante dolor y la zona se hincha de manera considerable. Tendremos la sensación de que el tobillo está suelto, sin fuerza y nos será imposible apoyar el pie en el suelo. Los esguinces de grado 3 requieren una inmovilización total de la articulación y el uso de muletas. El tiempo de recuperación para este tipo de esguinces se alarga hasta los 3 meses, pudiendo ser mucho más si no realizamos una correcta recuperación. En algunos casos requieren intervención quirúrgica.
Tratamiento y recuperación
Cuando sufrimos un esguince de tobillo, independientemente del grado que sea, lo primero que debemos hacer es aplicar hielo en la zona afectada, que actuará a modo de analgésico aliviando el dolor y la inflamación.
Es de suma importancia que a partir de ese momento dejemos reposar la zona del tobillo para así evitar empeorar el grado de la lesión o que se produzcan complicaciones que puedan afectar el proceso de recuperación.
También es aconsejable la toma de antiinflamatorios (aunque deberían ser indicados por un facultativo), aplicar compresión en la zona y elevarla para que la sangre no se acumule y nos ayude a aliviar el edema.
Se trata de un proceso que requiere paciencia ya que nos limitará en muchos aspectos nuestra vida cotidiana y a menudo esto puede generar estrés o frustración.
Pero no debemos olvidar que nos interesa una recuperación 100% funcional y sin complicaciones que nos permita volver a nuestra actividad cotidiana, sin dolores ni limitaciones de ningún tipo. Ante un esguince de tobillo, independientemente del grado que se diagnostique, es aconsejable realizar sesiones de fisioterapia para establecer la total funcionalidad de la estructura dañada y de la articulación afectada.
Diatermia profunda
La diatermia es una técnica que consiste en la aplicación de corrientes de alta frecuencia a través del cuerpo del paciente y que, generando calor, aumenta la oxigenación de los tejidos aumentando la irrigación vascular en la zona de tratamiento.
Estas corrientes de alta frecuencia, permiten el tratamiento de tejidos superficiales y profundos; ampliando la capacidad de tratamiento y de recuperación de estructuras de difícil acceso.
La diatermia profunda, puede permitir acortar el tiempo medio de recuperación en los esguinces de tobillo en un 60% durante las dos primeras fases: la inflamatoria y la vascular.
Además del tratamiento mediante diatermia profunda, también es necesario (y de manera paralela) la realización de un trabajo compensatorio que ayude a recuperar el tono y la funcionalidad de todas las estructuras afectadas; mediante movilizaciones articulares, ejercicios propioceptivos, de fuerza y de resistencia.
Si ha sufrido esta lesión y está padeciendo las secuelas, en el Centro de Fisioterapia y Osteopatía de Benalmádena estaremos encantados de poder ayudarle a volver a recuperar su salud y su estado de forma. No dude en ponerse en contacto con nosotros.