Los días se acortan, las temperaturas bajan y las lluvias hacen acto de presencia (o deberían). El otoño es una época donde los paisajes se tornan dorados, las temperaturas bajan y la naturaleza se prepara para afrontar el invierno. Pero también es el momento ideal para retomar actividades saludables y más propias de estas fechas del año como el pilates. En el siguiente post vamos a desvelar 5 beneficios de practicar pilates en otoño.
Y es que acabamos de entrar en una época o estación de transformación, donde nuestro sistema nervioso tiende a desequilibrarse, sintiéndonos más inestables e inquietos. Por eso, al igual que la naturaleza, debemos cambiar nuestros hábitos para ayudar a nuestra mente a encontrar calma y a nuestro cuerpo a limpiarse y liberarse de las toxinas acumuladas durante el verano.
La estación de las castañas, las setas y los colores rojizos es un buen momento para retomar la práctica de una actividad física tan saludable para nuestro organismo como el pilates.
5 beneficios de practicar pilates en otoño
- Regula la ansiedad.
Entre las técnicas utilizadas por el pilates se encuentran las respiraciones profundas y completas, las cuales facilitan que nuestras endorfinas(denominadas también como “hormonas de la felicidad”) circulen libremente por nuestro cuerpo. Esto hará que actúen directamente sobre el cerebro produciendo una sensación de bienestar y relajación.
Recuerda que la ansiedad es una patología que deberías abordar previamente con tu médico. Pregúntale si practicar este tipo de actividad física podría ser beneficioso para tu estado de ansiedad. Lo más probable es que te diga que sí, pero ya sabes que desde Benalterapia siempre te recomendamos visitar antes a tu doctor 😉
- Relaja nuestra musculatura
El pilates trabaja especialmente sobre el desarrollo de la musculatura interna del abdomen, que es la encargada de aportar estabilidad a nuestro cuerpo y aumentar el equilibrio corporal y la flexibilidad de la columna vertebral.
Todo esto nos sirve para prevenir y tratar dolores de espalda, cuello, lumbalgias, escoliosis… Todas ellas son provocadas la mayoría de las ocasiones por la falta de fuerza en la musculatura estabilizadora de la espalda y abdomen, y en la rigidez de la columna vertebral.
De hecho, aunque existen personas que solo practican pilates, otras muchas lo utilizan como complemento a otras actividades como el running, la natación o el gimnasio. Tras hacer la sesión de deporte habitual, hacer pilates ayuda a relajar los músculos, estirar y despejar la mente
- Mejora y corrige la postura corporal.
El otoño es una época cuya climatología hace que la frecuencia con la que realizamos actividades al aire libre suele decaer, haciendo que pasemos más tiempo en el sofá de casa o en la silla de la oficina. Esto puede provocar algún tipo de patología derivada de esas malas posturas, y el pilates puede ayudarnos a corregirlas.
Los ejercicios que se ejecutan durante una sesión de pilates contribuyen a la higiene postural, ya que con ellos se mejora la posición del abdomen, del pecho y de los hombros. De esta forma, se consigue una postura correcta al estar de pie, caminando o sentado. Así, se ayuda a evitar los dolores de espalda que acarrean el mantener posturas corporales incorrectas.
- Potencia la recuperación de lesiones de rodilla
La Universidad Nacional de La Plata publicó hace un tiempo un artículo en el que se comprobaba que, el pilates es un método para la recuperación de lesiones de rodilla como roturas de menisco o de ligamentos cruzados.
Y es que la rodilla es una de las articulaciones más sensibles a los cambios de temperatura, y el otoño es una época propicia para estas.
- Mejora el movimiento.
El pilates es una de las actividades más recomendadas para las personas con problemas en las articulaciones o que pasan demasiado tiempo sentados, y como hemos dicho antes durante el otoño suelen aumentar el número de horas que permanecemos en reposo.
Durante las clases de pilates se mejora la movilidad de las articulaciones, lo que hace que con el tiempo se gane movimiento en ellas y se pierda rigidez.
Como última recomendación, te aconsejamos que practiques pilates con cierta regularidad, aunque cada vez te cueste más por aquello de que las horas de sol van disminuyendo. También es recomendable hacerlo, en la medida de lo posible, siempre a la misma hora. Esto nos ayudará a establecer un hábito saludable y a sentir mayor calma interior.