El esguince de tobillo es, junto a contracturas musculares y otras pequeñas contusiones, una de las lesiones más frecuentes que podemos sufrir a lo largo de nuestra vida. Cualquier acción rutinaria como bajar unas escaleras, tropezarse con un bordillo o perder el equilibrio pueden derivar en una torcedura que genere un esguince de tobillo.
Al ser una lesión tan frecuente entre jóvenes y deportistas, no solemos concederle la imp0ortancia que merece o, dicho de otra forma, no lo curamos bien. Pero la verdad es que esta lesión la lesión podría afectar nuestra forma de caminar durante el resto de nuestra vida y generar otros problemas derivados como inestabilidad crónica de tobillo, miedo a practicar deporte con la misma intensidad, dolor residual y en otras zonas del cuerpo, como la rodilla o la zona lumbar, o posibilidad de recaída.
Por esta razón, hoy vamos a intentar daros unos consejos para que podáis recuperaros de un esguince de tobillo mal curado con las mayorías garantías posibles.
Ejercicios para recuperarse de un esguince de tobillo mal curado
Realizar ejercicios específicos es bastante beneficioso para recuperarse de un esguince de tobillo mal curado y suele ser muy efectivo. Normalmente, siempre se recomiendan aquellos que permiten trabajar la musculatura de la zona para reforzarla, así como los que facilitan que se gane elasticidad. Estos son los más fáciles:
- Ejercicio isométrico en eversión.
Se trata de un ejercicio que consiste en sentarse en una silla con los pies descalzos y bien apoyados en el suelo para, a continuación, realizar una ligera flexión del pie en cuyo tobillo se tiene el esguince y empujar con su parte externa contra la pata de una mesa. Mantenemos esta posición durante cinco segundos antes de volver al inicio y repetir el movimiento.
- Ejercicio isométrico en inversión.
Descalzos debemos repetir la torsión del tobillo, pero empujando la pata de una mesa con su parte interna. Al igual que en el ejercicio anterior, mantenemos esa posición durante cinco segundos para luego volver a la inicial y repetir.
- Ejercicio isométrico en flexión dorsal.
En este caso, apoyamos la planta del pie del tobillo en el que se tiene el esguince sobre la parte superior del pie que está sano haciendo una ligera presión.
- Ejercicio isométrico en flexión plantar.
Para este ejercicio volveremos a necesitar una silla y, con los pies descalzos y bien apoyados, haremos presión sobre el suelo con las plantas de los pies durante cinco segundos y descansar a continuación.
Cuidados para recuperarse de un esguince de tobillo mal curado
Durante la recuperación de un esguince mal curado, es necesario seguir una serie de cuidados adicionales para que el tratamiento haga efecto y no se produzcan más problemas. De esta manera debes saber que es conveniente:
- Utilizar calzado adecuado.
Durante nuestras actividades diarias, sean deportivas o no, debemos procurar llevar el pie bien sujeto. Por norma general, y a no ser que nuestro traumatólogo nos indique lo contrario, no es recomendable llevar calzado con cierta elevación o tacones.
- Controlar el sobrepeso.
Los kilos de más no son buenos para los tobillos. Si se ha tenido un esguince o se es propenso a este tipo de lesiones, es mejor bajar de peso.
- No forzar el pie.
Es importante no pegarse largas caminatas ni estar en posiciones en las que el tobillo tenga que estar más flexionado o en una posición forzada.
- Aplicar hielo en caso de inflamación del tobillo.
En Benalterapia estamos encantados de darte todos estos consejos, pero siempre es conveniente que, en caso de duda, acudas cuanto antes al médico para que te indique el tratamiento más adecuado en función del tipo de esguince que tengas.