Reduce tu estrés y ansiedad gracias a la fisioterapia

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Seguro que te suena de algo. Suena el despertador, te levantas con el tiempo justo, desayunas, llevas al colegio a los más pequeños y de allí al trabajo… podríamos seguir, pero seguro que tu ritmo de vida no suele frenar hasta bien entrada la noche.

Todas estas rutinas frenéticas influyen en nuestra calidad de vida, generando grandes dosis de estrés y, en el peor de los casos, también ansiedad.

Además el coronavirus y todas las consecuencias derivadas de esta pandemia han transformado muchos aspectos de nuestras vidas, modificando por completo nuestras relaciones personales y profesionales. 

Todo ello ha provocado el aumento de casos o patologías relacionadas directamente con el estrés y la ansiedad, aunque lo que pocas veces pensamos es que podemos reducirlas o mitigarlas gracias a la fisioterapia

Hoy te contamos cómo.

Función reparadora de la fisioterapia

Más allá de los habituales síntomas psicológicos provocados por la ansiedad y el estrés, existen otros de tipo físico que también van asociados a estas patologías: hablamos de cefaleas, dolores musculares, de estómago, etc. 

No olvidemos que, en la mayoría de las ocasiones, el estrés o la ansiedad son, en sí mismos, el orígen del propio dolor.

Además, cuando el estrés se mantiene de forma prolongada en el tiempo, da lugar a una situación clínica más compleja denominada estrés crónico, la cual puede tener importantes consecuencias para la salud física y mental de quien lo padece.

La intervención de la fisioterapia puede ser de gran ayuda para reducir o eliminar estos procesos que cursan dolor mediante la aplicación de una serie de terapias manuales, gracias a las cuales los pacientes notarán una mejoría palpable, ya sea en su movilidad, intensidad del dolor o en el estado general de su salud.

Este tipo de terapias se desarrollan a través de:

  1. Relajación muscular.
  2. Ejercicios terapéuticos.
  3. Actividad física.

Y es que, pese a tener un origen común, cada paciente afectado por episodios de estrés o ansiedad necesitará de un abordaje terapéutico diferente. Por esta razón, la fisioterapia puede adaptar sus herramientas y técnicas para lograr una evolución del paciente lo más positiva y rápida posible.

Función preventiva de la fisioterapia

Ya sabemos lo que dice el refrán: “Más vale prevenir que curar”. 

Así que muchas veces lo mejor (siempre que sea posible) es adelantarse a los problemas y poner unos cimientos fuertes para evitar que el estrés o la ansiedad entren en nuestras vidas.

En el caso de nuestro centro de fisioterapia en Benalmádena, a los profesionales de Benalterapia nos encanta darte consejos para minimizar los efectos del estrés y la ansiedad como cambiar de posición a lo largo del día, enseñarte técnicas de respiración adecuadas para disminuir los niveles de ansiedad u otra serie de trucos que te ayudarán a prevenir la aparición de episodios.

De hecho, en el año 2010 un estudio de la revista americana Depression and Anxiety arrojó unos datos espectaculares en cuanto a la influencia de la fisioterapia en el tratamiento de episodios o estados de ansiedad. 

La investigación concluyó que los participantes que recibieron un tratamiento regular de fisioterapia durante 12 semanas experimentaron una reducción del 50% en los síntomas de ansiedad. De hecho, estos beneficios se mantuvieron en el tiempo hasta las 26 semanas, e incluso después de que la terapia hubiera finalizado. 

Por último, debemos recordar que, más allá de la fisioterapia, el ejercicio físico es una de las grandes herramientas preventivas para la aparición de múltiples patologías, entre las cuales se encuentra el estrés y la ansiedad. Practicar deporte con regularidad mejora nuestra salud y la calidad del sueño, reduciendo drásticamente el riesgo de enfermedades crónicas.